F-16 Block 50, Fuerza Aérea de Chile por Andrés Fonseca Wilder (Parte 2)
Andrés Fonseca Wilder comparte con nosotros la segunda parte del armado de su F-16 Block 50 en escala 1/72. (Maqueta: Academy)
Con sumo cuidado y un poco de masilla logramos adaptar la cabina de resina al fuselaje. Una vez enmascarados los bordes podremos retocar todas las zonas negras alrededor. Aquí podemos jugar con distintos tonos grises, para resaltar mejor los volúmenes.
La que sigue no es una foto muy bonita, pero nos muestra cómo van aseguradas las piezas de resina, con masilla epoxy.
El radomo significó cuidadoso trabajo, no exento de problemas. Lo primero fue cortarlo de las piezas del fuselaje, pues no estaba pensado para ser un componente separado. Una vez separado se finó su interior con minitaladro, masilla y lija.
En la superficie de la nariz existen unas líneas solevantadas que, en el avión real, sirven como conductoras de electricidad estática y previenen el impacto de un rayo al volar con mal tiempo. Dos de estas líneas no venían representadas y debieron realizarse con plástico estirado. Tanto el pitot como las sondas de ángulo de ataque son metálicas, de Master model. Al interior se le agregaron un par de cables y detalle en resina de Aires. Las piezas más importantes fueron pintadas antes de ser pegadas. El cono fue pintado con FS36270, sobre presombreado negro mate. Diversas luces se realizaron mezclando con blanco, siendo todas las pinturas empleadas de la marca K4. Finalizamos con laca brillante automotriz, lavados mínimos con productos Mig y barniz mate final.
Con respecto al tren de aterrizaje principal, examinándolo con detención, no me gustó el acabado, pues quedaron visibles marcas de pegamento. Decidí adaptar las piezas del kit Tamiya (no preocuparse, ya tengo un reemplazo en metal blanco para esa joya) y esta vez hice los cables con plástico estirado. Quedé muy conforme con las nuevas piezas. Quise graficar el proceso de pintura paso a paso, comenzando con la imprimación en gris y pintura base blanca, buscando modulación de color.
Se pintan diversos detalles, como cables y placas, con acrílicos Vallejo. Las partes metálicas con plata esmalte de Testors (para mí, el mejor al aplicarse a pincel).
Previa mano de Aquagloss de Alclad, se aplican panelados y efectos de suciedad (intentando no abusar de ellos) con PLW de Mig.
El mismo proceso se sigue para las piezas más pequeñas del tren.
Las ruedas son resina de Eduard, pintadas con ayuda de máscaras contenidas en el set- Recomiendo guardar estas máscaras para eventual reutilización, cosa que no hice y lamenté cuando quise hacer retoques, días después.
Resueltos los detalles en su mayoría, comenzamos la construcción gruesa del avión, la cual no presentó mayores problemas. Para su mejor manipulación, construí un soporte de cartón, que brinda seguridad para sostenerlo y disminuirá la necesidad de tocarlo durante el pintado.
La adaptación de las resinas para el radar y el compartimento de electrónica debió ser cuidadosa y demandó importante paciencia.
Otro tanto exigió la instalación de los aerofrenos, que no calzaban bien pues están diseñados para Tamiya.
Estas dos pequeñas antenas se construyeron por venir subdimensionadas (demasiado cortas) en el plástico original. Quizás quedaron algo gruesas, pero aún así mejores que las originales.
Las luces de posición, a los lados de la tobera de admisión, van montadas sobre las antenas del sistema Rapport III. No aparecen en las instrucciones pero vienen en el kit.
Decidí mostrar los flaperones caídos. Fui deslizando un bisturí nuevo por el surco que lo separa del ala, por arriba y abajo, secuencialmente, sin llegar a cortarlo. Una vez suelto, cuidadosamente, se doblan hasta la posición deseada y se agrega pegamento extra thin de Tamiya para fijar. La mayor dificultad radica en que la porción más cercana al fuselaje viene pegada a este, por lo que debe ser cortado aparte y pegado al resto de flaperon en el ala. El resto es masilla y lija.
El estabilizador vertical se monta con la extensión del paracaídas y la antena del sistema ECM sólo al lado derecho. El paracaídas se pegará al final para ser pintado aparte, por lo cual se protege su espacio con Maskol, para garantizar una óptima adherencia, sin pintura.
Una vez todo en su lugar, damos una mano de imprimante gris (Rust Oleum en aerosol, decantado en la copa del aerógrafo). Esta capa, junto con mejorar adherencia, nos mostrará defectos de la superficie, que aún podemos corregir con masilla.
Y también vamos preparando piezas sueltas para su pintura posterior. Es recomendable proteger el plástico con máscaras en los sitios de pegado, pues la adherencia será pobre si es sobre superficies pintadas, tal como se hizo con el área del paracaídas.
La tobera se compone de una pieza del kit, en forma de anillo, y el set de resina de Eduard, diseñado para Tamiya pero adaptable con mínimo esfuerzo. A la hora de pintar debemos valernos de referencia fotográfica, que nos mostrará la gran riqueza cromática de los materiales que componen la estructura, producto del calor extremo y la exposición al ambiente.
Comenzamos pintando el anillo del kit con color plata (en este caso esmalte X-11 de Tamiya).
Tras 24 horas de secado, enmascaramos para dejar una línea fina cerca del borde y pintamos con Jet exhaust de Alclad.
Preparamos las piezas de resina, tras un buen lavado con agua y jabón. La tobera propiamente tal se imprima con negro brillante X-1 de Tamiya y las otras piezas con gris opaco.
Pintamos la tobera con Pale burnt metal de Alclad.
Enmascaramos para pintar las zonas más oscuras, donde se sobreponen los pétalos de la tobera al cerrarse. Usamos el color de base mezclado con algo del Jet exhaust para este fin. Una vez seca la pintura, damos efectos aleatorios, tenues, con colores “clear” de Tamiya, naranja y azul. Luego sellamos con una fina capa de Aquagloss y damos últimos efectos de aerógrafo en la base de los pétalos con negro de K4 bien diluido. Luego, con PLW negro, damos mínimos toques a pincel sobre algunos pétalos, simulando pequeñas manchas. Es recomendable no abusar de estos efectos y buscar siempre la asimetría, elementos que aportarán mayor originalidad y realismo a nuestro trabajo.
Para trabajar el interior de la tobera, enmascaramos adecuadamente el exterior. Pintamos primero negro y luego Marrón (“Brown”) de K4.
Luego aplicamos un tono marfil (“ivory”), no insistiendo demasiado para no perder el presombreado y tratando de dejar cierta irregularidad.
Enmascaramos las zonas más hundidas y aplicamos blanco, obteniendo un efecto más interesante.
Unificamos los tonos con marfil y damos últimos efectos aleatorios con negro.
Hacemos efectos a pincel con Vallejo y aguada con PLW de Mig.
Pintamos a pincel la estructura visible por fuera, entre los pétalos, con un gris oscuro, resaltando después los relieves con el tono aclarado con blanco. Damos efectos con acrílicos marrones y PLW negro.
Para la turbina comenzamos con una base negra y sectores aislados con marrón.
Continuamos desgastando con marfil.
Realizamos efectos de óxido y suciedad a pincel con acrílicos Vallejo.
Trabajamos las piezas de fotograbado con los mismos tonos, además de azul transparente de Tamiya sobre el disco más externo. Finalizamos con suciedades a pincel, con acílicos Vallejo y Citadel. Una vez montado el conjunto, damos una capa de Dullcote de Testors con aerógrafo.